Una alternativa a la RC es el ayuno intermitente (FI), que también se ha vuelto popular en la literatura científica porque confiere muchos beneficios, incluido un apoyo importante a las mitocondrias. La mayor parte de la investigación sobre el FI y la función mitocondrial se ha realizado en animales. Por ejemplo, un estudio de 2018 mostró que el ayuno ayudaba a proteger las mitocondrias y ayudaba a las mitocondrias a mantener una respiración eficiente a la vez que mejoraba los perfiles de glucosa y lípidos en sangre. (6) Esto es consistente con un estudio en animales de 2012 que mostró que el IF resultó en una disminución del daño molecular oxidativo y un aumento de la función mitocondrial. (7)
En lo que se refiere a la función mitocondrial, la investigación sobre RC es más fuerte que IF; sin embargo, ambos muestran promesa en el apoyo y la protección de las mitocondrias. (8)
Dieta cetogénica mitocondrial
Similar a IF, mucha investigación sobre la dieta cetogénica y las mitocondrias es in vivo. La dieta cetogénica mejora la capacidad de las mitocondrias para controlar la inflamación y el estrés oxidativo. Esta dieta puede optimizar la forma en que el cuerpo utiliza la energía.
Según una revisión de 2018 ,» Al cambiar drásticamente el metabolismo energético hacia la cetogénesis y la oxidación de ácidos grasos, es probable que las dietas cetogénicas tengan un profundo efecto en la función mitocondrial.»(9)
Dieta mediterránea
Si restringir las calorías y el ayuno no es atractivo, no puede equivocarse con la dieta mediterránea, que a menudo se promociona como la dieta que más promueve la salud en el planeta. Si bien la investigación específica sobre las mitocondrias es limitada, la dieta mediterránea es una de las dietas más estudiadas científicamente y se ha demostrado que reduce la inflamación y mejora la inmunidad, al tiempo que influye positivamente en los lípidos y la presión arterial. (10)
Una revisión de 2004 explicó que las grasas dietéticas saludables que se encuentran en la dieta mediterránea son las que ayudan a proteger las mitocondrias. (11) Esto es consistente con otras investigaciones que muestran que la dieta mediterránea es una dieta antienvejecimiento ideal. Además de las grasas saludables, la dieta Mediterránea también cuenta con otros nutrientes que han demostrado para apoyar las mitocondrias incluyendo CoQ10 y el resveratrol. ¡Manténgase atento para leer más sobre estos y otros nutrientes de apoyo en la tercera parte de esta serie sobre mitocondrias!
La conclusión
Cuando se trata de proteger y mejorar la función mitocondrial, la dieta sí importa. La mejor opción puede ser elegir el enfoque de alimentos integrales sin procesar de la dieta mediterránea. Para los más aventureros, la restricción calórica o el ayuno intermitente pueden ser la ruta a seguir. Ser consciente de las elecciones nutricionales hace que las mitocondrias sean muy felices.